Colombia en la Lucha por la Dignidad de Nuestros Ancianos.

“Ahora hay unos magistrados que definirán si la ley se aplica o no se aplica”, señaló el presidente, enfatizando que la justicia debe guiar sus decisiones. Petro destacó la importancia de esta reforma, que representa un avance histórico en la protección de los derechos de la población anciana, un sector que ha enfrentado injusticias y desamparo.

El mandatario también criticó la gestión económica de administraciones anteriores que, según él, utilizaron la deuda pública para beneficiar a los más ricos, dejando a Colombia con una carga de 5.600 millones de dólares ante el Fondo Monetario Internacional. “Es el dinero público que ahora nos toca pagarlo a todos nosotros”, lamentó, añadiendo que la falta de aprobación del presupuesto podría afectar gravemente a las comunidades más vulnerables.

En su intervención, Petro no escatimó en señalar las prioridades del actual gobierno: “Si no sale el presupuesto que presentamos, tampoco saldrán las partidas para la gente más rica de Colombia”. Con ello, hizo un llamado a la equidad en el manejo de los recursos públicos, donde la atención a los más pobres debe ser la prioridad.

Refiriéndose a la Reforma Pensional, el presidente recordó la “trampa” en la que se encontraba el proyecto, oculto durante 13 meses con la intención de que no se aprobara. Sin embargo, algunas voces en el Congreso apoyaron la iniciativa, rompiendo con el ciclo de injusticia que ha afectado a millones de ancianos. “¿Cómo es posible que tres millones de nuestros padres y abuelos tengan que mendigar en las calles, solo por la codicia de una élite?”, cuestionó.

Con el objetivo de transformar la realidad de los ancianos, Petro afirmó que la Reforma Pensional no solo beneficiará a quienes viven en las ciudades, sino también a campesinos y campesinas que, a pesar de su arduo trabajo, no cuentan con una vejez digna. “Hoy está a punto de ser la primera ley del Gobierno del Cambio”, concluyó, reafirmando su compromiso hacia una sociedad más justa.

Este discurso marca un momento crucial en la historia de Colombia, donde la lucha por la dignidad de los ancianos se entrelaza con la búsqueda de una paz duradera y una verdadera unidad nacional. La decisión de los magistrados será determinante para el futuro de millones y para la construcción de un Estado Social de Derecho que garantice el bienestar de todos sus ciudadanos.