El vacío de liderazgo de Carlos Fernando Galán: Bogotá, sumida en la inseguridad.

La gestión del alcalde frente a la crisis de seguridad ha demostrado ser insuficiente. La falta de un plan efectivo y el descontrol de la delincuencia revelan un panorama sombrío para la capital.

Miton F 7 de septiembre de 2024Última actualización: 7 de septiembre de 2024

El fracaso de Carlos Fernando Galán en la seguridad de Bogotá

Columna de opinión: Por Milton Fabiani

Medios de comunicación, como Caracol por ejemplo, han intentado recientemente de convencernos que la percepción de inseguridad en Bogotá ha disminuido. Sin embargo, la realidad golpea con más fuerza: el crimen sigue aumentando, y el alcalde Carlos Fernando Galán ha demostrado una total ineptitud para enfrentar la crisis de seguridad que vive la capital.

Galán llegó a la Alcaldía prometiendo orden, seguridad y control, pero lo que hemos visto es una ciudad que se desmorona ante la delincuencia y la violencia. Su incapacidad para generar un diálogo social efectivo y su falta de un plan concreto de acción han dejado a Bogotá a merced del caos. Las calles están más inseguras que nunca, y el alcalde parece estar más preocupado por su imagen mediática que por resolver los problemas estructurales que afectan a los ciudadanos.

Un alcalde ausente y una Policía sin dirección

Uno de los mayores fracasos de Galán ha sido su incapacidad para coordinar a la Policía Metropolitana. Mientras la delincuencia crece, la Policía parece estar mayoritariamente ausente. Un ejemplo claro fue el bloqueo de la ciudad por manifestantes. En lugar de actuar con un plan de manejo adecuado, se permitió que Bogotá quedara paralizada, sin una presencia efectiva de las autoridades en las calles para garantizar el orden.

El descontrol de la seguridad pública es evidente. En las últimas semanas, fuimos testigos del asesinato de varios líderes sociales, en la localidad de Bosa asesinaron a dos, una mas Cuidad Bolívar crímenes atroces que reflejan la desprotección en la que viven los ciudadanos, especialmente aquellos que luchan por los derechos de sus comunidades o ejercen algún liderazgo social. Estos líderes, quienes trabajaban incansablemente por el bienestar de los barrios, fueron víctimas del abandono y la falta de protección que debería garantizar la administración local. Mientras tanto, Galán sigue sin dar respuestas claras y efectivas.

Te puede interesar Apartamenteros desafían la seguridad en Santa Bárbara Central.

Cifras que desmienten la propaganda

Mientras los medios y la administración intentan pintar un panorama alentador, las cifras reales cuentan una historia diferente. Los robos, atracos y homicidios continúan en aumento, y la percepción de inseguridad se refleja en las calles, donde los ciudadanos ya no se sienten seguros ni siquiera para caminar por sus propios barrios.

Galán ha fracasado en establecer un control efectivo sobre la seguridad de Bogotá. No solo ha permitido que la violencia y el crimen sigan avanzando sin freno, sino que tampoco ha demostrado un compromiso genuino para enfrentar esta problemática. Su administración se ha caracterizado por una falta de acciones contundentes y efectivas, dejando a la ciudad en manos de la delincuencia y la inseguridad.

La promesa rota de una Bogotá segura

Carlos Fernando Galán llegó a la Alcaldía con promesas de un cambio positivo para Bogotá, pero su incapacidad para enfrentar los retos de seguridad es cada vez más evidente. Mientras los ciudadanos claman por soluciones reales, Galán sigue ausente, atrapado en su burbuja mediática y lejos de la realidad que enfrentamos a diario en las calles. Cada día que pasa sin una acción concreta, Bogotá se sumerge más en el caos de la inseguridad.