«Tenemos que Cuidar el Agua en el Corazón del Mundo, Eso es Paz con la Naturaleza»: Presidente Gustavo Petro

Pueblo Bello, Cesar, 28 de agosto de 2024 Desde lo profundo de la Sierra Nevada de Santa Marta, el presidente Gustavo Petro hizo un ferviente llamado a la comunidad Arhuaca y a todos los habitantes de la región para que se conviertan en guardianes del agua, en un esfuerzo conjunto por preservar este recurso vital y promover la paz con la naturaleza.

Durante un diálogo con la comunidad Arhuaca en Nabusimake, Pueblo Bello, el presidente Petro propuso la creación de un gran pacto interétnico que incluya a campesinos, comunidades indígenas y afrodescendientes, empresarios y autoridades locales. Este pacto tiene como objetivo reorganizar el territorio de la Sierra Nevada alrededor del agua, un recurso que, en palabras del mandatario, es «el corazón del mundo».

El presidente subrayó que este compromiso está plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’, una ley que establece la obligación de organizar el territorio en función del agua y liberar los espacios naturales dependientes de este recurso. «Ese es el programa de Gobierno», afirmó, enfatizando la necesidad de ampliar la zona de reserva de la Sierra Nevada como parque nacional natural.

Petro insistió en que el pacto interétnico debe centrarse en la paz de los pueblos indígenas, permitiéndoles tomar decisiones autónomas sobre la transformación de su territorio. Subrayó que este proceso no debe ser impuesto por un gobierno central, sino que debe surgir desde las propias comunidades, quienes comprenden mejor las necesidades y desafíos de su entorno.

El presidente también abordó la situación de los departamentos de Cesar, La Guajira, y Magdalena, que han dependido históricamente de la explotación de carbón. Señaló que estos territorios deben ser reorientados hacia la producción agraria, con cultivos como algodón y yuca, para revitalizar la economía local y evitar la crisis social que podría desencadenarse con el cierre de las minas de carbón.

«La comida del Cesar, de cada familia, puede volver a ser de productos hechos y producidos en el Cesar,» afirmó, destacando la necesidad de apoyo a la producción agraria para contrarrestar la escasez de agua en las tierras de la región y prevenir la desertificación.

Finalmente, el presidente Petro concluyó que la paz con la naturaleza será posible si los pueblos indígenas se convierten en protectores del agua. «Si este corazón del mundo se vuelve un corazón de la paz entre los mismos colombianos, si los pueblos indígenas logran construir su gobierno de paz, y si logramos el pacto interétnico para ordenar el territorio alrededor del agua, con reforma agraria incluida, eso se llama paz con la naturaleza», sentenció.

El mensaje del presidente Petro se erige como un llamado urgente a la acción, instando a todos los actores de la Sierra Nevada a unirse en la protección del recurso más preciado: el agua. En un mundo cada vez más amenazado por el cambio climático, este pacto interétnico representa una esperanza para garantizar la sostenibilidad y la paz en una de las regiones más emblemáticas de Colombia.