El Nevado del Ruiz clama por ayuda en la lucha contra el calentamiento global

En el corazón de Colombia, entre los departamentos de Tolima y Caldas, se encuentra el majestuoso Nevado del Ruiz, conocido en la época precolombina como Kumanday o cerro blanco.

El 50% de los páramos del mundo están en Colombia y proveen el 70% del agua potable que se consume en Colombia, de ahí la gran importancia de cuidarlos, valorarlos y conservarlos.

Sin embargo, hoy en día, el panorama es desolador. El Nevado del Ruiz, se encuentra en un estado crítico, víctima del calentamiento global.

Las cifras son alarmantes: al Nevado del Ruiz le quedan menos de 7 kilómetros cuadrados de glaciar, esos reservorios de agua dulce que son el alma de los páramos. Una pérdida irreparable que pone en riesgo la supervivencia de miles de especies y el equilibrio del ecosistema.

Los páramos, con su rica biodiversidad, juegan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Son esponjas naturales que capturan carbono y regulan el calentamiento global.

Alrededor del Nevado del Ruiz, se albergan 4.700 especies de flora, lo que representa el 17% de la riqueza vegetal de Colombia. Un tesoro natural que se encuentra en peligro de extinción.

La agonía del Nevado del Ruiz es un llamado urgente a la acción. No podemos permitir que este gigante se extinga. Debemos trabajar juntos para frenar el calentamiento global y proteger nuestros ecosistemas.

El futuro del Nevado del Ruiz, y de todos los páramos del mundo, está en nuestras manos.

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Diario La Piragua

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